Escrito por Daniel Torres @Daniel03Torres
A pesar de ser la selección más exitosa en los últimos años en el campo de fútbol, el equipo español fue eliminado en el torneo Olímpico al ser derrotados por el combinado de Honduras con marcador de 1-0, poniendo fin a las aspiraciones que tenía la madre patria de subirse al podium.
El gol que aniquiló a España fue producto de un cabezazo de Jerry Bengston, su tercero en lo que va en estos Juegos Olímpicos Londres 2012, agregando la segunda derrota sufrida de los españoles quienes habían sucumbido ante Japón con pizarra de 1-0, quien ya clasificó a la siguiente ronda como líder del grupo D, disponiendo de Marruecos con igual marcador.
La eliminación de España fue comparada por muchos con la derrota el día previo del nadador Michael Phelps en los 400 metros estilos combinados. Phelps, quien cosechó 14 medallas de oro y dos de bronce en 16 carreras en las dos últimas olimpiadas, obtuvo un penoso cuarto lugar y ni siquiera subió al podio.
El desconcierto predominaba entre los españoles después del partido y su técnico Luis Milla insistía en que el equipo estaba para pelear el oro. "Debimos haber ganado. Lo único que ha faltado fue el gol", dijo Milla.
"Cuando te marca el rival en la primera ocasión, todo cambia", agregó. "Pero intentamos buscar la portería rival. Si nos hubiera acompañado el resultado, este equipo iba para arriba, porque hemos ido de menos a más con facilidad".
Los españoles trajeron un equipo con figuras brillantes, como el arquero David de Gea (Manchester United), Jordi Alba (Barcelona), Iker Muniain (Athletic de Bilbao) y Juan Mata (Chelsea). Pero fueron ampliamente superados por Japón y no encontraron la forma de penetrar el arco de una Honduras que encontró un gol a los siete minutos y luego supo defenderlo.
Bengtson, que ya había marcado dos veces en un empate 2-2 con Marruecos, anotó con un preciso cabezazo abajo desde cerca, sin que nadie lo molestase.
A partir de allí España tuvo el balón, pero falló siempre en la puntada final y tuvo mala suerte, ya que estrelló tres tiros en los palos. Milla dijo además que el árbitro no sancionó un penal a favor de su equipo.
España, no obstante, estuvo lejos de duplicar el juego de toques penetrantes de su selección mayor, que acaba de ganar su segundo Eurocopa consecutiva y además es campeona mundial. La impotencia se apoderó de los españoles y algunos casi pierden los estribos.
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