Escrito por Daniel Torres
Era más que obvio que innecesariamente Erik “el Terrible” Morales había prolongado su carrera hasta estos tiempos, pero insistió hasta ver como se desplomó ante la pegada de un boxeador que es la mitad de bueno de lo que fue él, como Danny García.
Con un nocaut aparatoso en el cuarto asalto, García le dio el boleto a la casa de los inactivos a Morales, un peleador que llenó de gloria al boxeo mexicano, pero como la mayoría de los púgiles no supo retirarse a tiempo, exponiendo su salud de tras de algo que ya le sobraba.
Después de sus combates con Manny Pacquiao, perdiendo los últimos dos por KO en el año 2005, debido a la cantidad de golpes que recibió ya muchos consideramos que la carrera de Morales había llegado a su fin, pero el “Terrible” se resistió a la idea de que estaba acabado, una idea terrible, pues volvió al cuadrilátero para enfrentar a David Díaz quien le ganó en doce rounds, en ese momento había perdido cinco de sus últimos seis combates y después de descansar por dos años y siete meses subió al ring a enfrentar a tres muertos, incluyendo a uno ahogado, el dominicano Francisco “el ahogado” Lorenzo, ganando las tres y en la cuarta optaba por la corona de los Súper Ligeros del AMB ante el argentino Marcos Maidana quien lo derrota por decisión mayoritaria, aunque Morales lució bien en los últimos momentos del combate ya se notaba que el peso de los años y las duras batallas habían mermado mucho de lo que una vez fue.
En estos momentos muchos pensamos que ya era demasiado para Morales y que el mundo del boxeo estaba satisfecho por su carrera que lo había convertido en uno de los mejores 50 boxeadores de todos los tiempos, pero el hombre recibe una oportunidad más de título, algo extraño pues venía de perder un combate, sin embargo le dieron el chance en el mismo peso, pero ahora ante Pablo Cesar Cano campeón del CMB y de manera sorpresiva arrastrando el alma derrota por nocaut en el décimo asalto a Cano y se lleva el cinturón Súper Ligero.
Este era el momento indicado para irse del boxeo con un título en su cintura, pero otra vez decide probar suerte y arriesgar nuevamente su salud y ahora la faja que había conseguido, esta vez ante Danny García quien lo vence por decisión unánime en doce asaltos, arrebatando la corona de Morales, en ésta pelea el mexicano se vio más lento que nunca y sin fuerza, pero parece que ellos pensaron que fue falta de entrenamiento e intentaron recuperar la diadema obteniendo como resultado un aparatoso nocaut en el cuarto asalto y otra carrera llena de gloria que termina con la espalda en la lona y un arbitro agitando los brazos diciendo no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario